No es el que era capítulo 2: Juan Carlos Ferrero (24 octubre 2006)
El otro día hacía referencia a la debacle tenística de Guillermo Coria quién, en algo más de un año, pasó de estar jugando cuartos en el US Open a perder en primera ronda de un torneo Challenger contra un jugador ignoto.
Pero el caso del Coria no es el único.
Allá por 2003, Juan Carlos "el mosquito" Ferrero estaba en su mejor momento. Luego de ganar Monte-Carlo y Roland Garros llegaba al número 1, para luego despedir el año ganando el masters series de Madrid.
Pero a principios de 2004, cuando parecía que iba darle batalla a Federer y Roddick por el número 1, de repente desapareció del circuito, perdiéndose la mayor parte de la temporada sobre canchas lentas, su fuerte. Al no poder defender los puntos del 2003, poco a poco fue cayendo en ranking.
En estos tres años que han pasado, salvo en contadas ocasiones, el español no ha vuelto a jugar en su antiguo nivel y sólo ha conseguido un resultado significativo, la final de Cincinnati que perdió, hace algunas semanas, frente a Roddick. Es cierto, en más de oportunidad ha tenido bastante mala suerte, teniendo que enfrentar a jugadores de primer nivel en las primeras rondas de algunos torneos. También ha tenido mala fortuna este año en torneos donde parecía haber recuperado parte de su magia, en Roland Garros 2006, por ejemplo, venía jugando realmente bien hasta que un inspirado Gaudio lo dejó afuera o en Cincinnati perdió el partido decisivo frente a un Roddick que jugó en un nivel que hacía mucho no mostraba. En el 2005, cuando todavía no se había reacomadado en el ranking, incluso tuvo que disputar alguna qualy. Es que aún siendo europeo y ex número 1, a veces no conseguía la invitación especial (lo duro que va a ser para Cañas y Puerta).
Casos como el de Ferrero muestran que cuando un jugador desaparece de los primeros planos, es muy difícil regresar.Esperemos que en el 2007, el mosquito se ponga las pilas y recupere su mejor nivel. Todavía es joven y tiene mucho para dar. Creo que hoy día, es uno de los pocos que puede frenar a Nadal sobre polvo de ladrillo (ya lo venció este año en cemento).
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